Si tu público objetivo es un ser creado por tu imaginación, del que solo sabes su sexo, edad, etc.

Esa es la misma información que tienen de su público objetivo el 10% de los clientes que llegan a mí, que han definido un perfil muy genérico, y en consecuencia, no logran comunicarse de forma efectiva.

Mientras que el otro 90% se han imaginado estos datos demográficos, que, por supuesto, no se adaptan a la realidad.

Como me pasó cuando comencé a ofrecer servicios de redacción online, pensé que teniendo un avatar había resuelto el tema del cliente ideal quien iba a atraer y convertir.

Pero a la hora de compartir el contenido en mis redes sociales, sentía un pinchazo en el pecho por la nula interacción y alcance que recibía.

Por supuesto, los clientes brillaban por su ausencia.

Me pasaba horas buscando en mi mente y en Internet, las ideas más geniales de contenido que atrajera a la gente que necesitaba para mis servicios.

También me quedaba en blanco al pensar en qué nuevas soluciones crear para generar interés y que me produjeran ingresos contantes.

Pasaban los días y yo sin tener claro qué servicios ofrecer, lo que me desesperaba aún más, porque sentía que era incapaz de imaginar algo que todos quisieran comprar.

Es que no sabía cuáles eran esas cosas que le provocaban verdaderos dolores de cabeza a mis clientes, porque me faltaba información, algo que desconocía por completo.

Hasta que con el copy aprendí que debemos entender la psicología de esas personas para saber qué podemos venderle, cómo hablarles para llamar su atención y cómo hacer para que nos compren.

Y que la forma de saber sus dolores, deseos y lo que piensa, es investigando.

Así aprendí unas cuantas maneras de conocer de verdad al público objetivo al que le quería vender.

Pero el reto mayor, vino cuando me tocó trabajar con clientes que estaban en nichos que no conocía mucho y que los métodos que aplicaba no me aportaban toda la información que necesitaba.

Entonces, me tocó aprender otras estrategias para conseguir los datos que estaba buscando del público de ese mercado.

Es por eso, que al día de hoy conozco más de 9 maneras de averiguar cómo piensa tu cliente ideal.

De donde sacar toda la información que te ayude a armar un perfil psicológico para entrar en su mente y entender sus necesidades y deseos.

Así logras compartir contenido que es útil, que llama su atención y que convierte.

Solo de esta manera creas productos que solucionen un verdadero problema.

Y ofertas que nadie se resiste a ellas.

Porque tienes claro lo que hay en su cabeza, lo que le duele, pero sobre todo, con esa información consigues que te de el anhelado, si quiero.

Y no una vez, sino cada día.

Esas 9 maneras de investigar al público objetivo son las que vas a encontrar en el e-book y que son muy fáciles de aplicar.

Para que uses en tu negocio las que más se adapten a él.

Que sean más fáciles de aplicar y te lleve menos tiempo.

Aunque la verdad, nunca paramos de estudiar a quien le vendemos, pero no es necesario aprenderlas y aplicarlas todas al mismo tiempo.