Porque hay diferencias entre las labores y los objetivos que persigue cada profesional. Y, aunque pueda parecer que el redactor web y el copywriter realizan el mismo trabajo, no es así.
Con frecuencia nos confunden a los copys con los redactores, cosa que no pasa en otras profesiones.
Por ejemplo:
Si tu hijo hace pataletas con frecuencia, ¿a quien acudes para que te de luces de qué hacer? ¿A un psiquiatra o a un psicólogo?
A menos que pienses que necesita medicación. A quién debes preguntarle es a un psicólogo para que te de herramientas y te ayude a manejar la situación.
Aunque alguno habrá acudido al psiquiatra pensando que hace lo mismo que el psicólogo. Sé que tú no lo harías.
Ni tampoco te pasará cuando vayas a contratar a un copywriter o redactor online, porque para eso es este post.
Tabla de Contenido
¿Qué hace un copywriter?
Es quien se encarga de redactar textos persuasivos orientados a convertir.
Su trabajo es:
· Investigar sobre la empresa, sus productos o servicios, el cliente ideal y la competencia.
· Con toda la información obtenida extrae lo que necesita para escribir los textos según el objetivo que persiga.
· Redacta siguiendo una estructura que va guiando al cliente ideal para que realice una acción (descargar, suscribirse, comprar, etc).
· Editando el texto, usando el lenguaje del cliente ideal y con una maquetación final termina su trabajo.
¿Qué hace un redactor web?
Es quien se encarga de escribir las entradas del blog, elaborar el calendario editorial, e-book y redacción de contenido educativo, informativo o de entretenimiento.
Lo que hace:
· Investiga a la competencia, las palabras clave, lo que está en tendencia y que se relaciona con tu negocio.
· Redacta el contenido basado en temas que le ayuden a resolver las dudas o problemas del cliente ideal.
El redactor web es quién escribe contenido de valor para un público objetivo.
En un embudo de venta estaría en la etapa de atracción y fidelización.
¿Cuál es la diferencia que hay entre un copywriter y un redactor web?
Vamos al meollo del asunto y veamos todo lo que distingue a cada profesional.
1. Tiempo de trabajo
Si alguien te llega a decir que en horas tiene lista una página de venta ¡corre!
El mayor tiempo del trabajo se va en la etapa de investigación, como si fuese un detective que lleva el crimen más complicado debe hacerte un montón de preguntas, pedirte datos, estadísticas, etc., sobre tu negocio.
Mientras más información le des mejor.
Además, investigará a tu cliente ideal y la competencia. Lo que será necesario para escribir los textos como si fueras tú, en el mismo lenguaje que usa tu cliente.
Al terminar debe editar, maquetar y enviarte el borrador para su revisión y visto bueno.
Todo este proceso se lleva entre 2-4 semanas, según el proyecto.
Mientras que para escribir en un blog el redactor podrá hacer el trabajo en 2 días dependiendo de la extensión del post.
2. Atracción, conversión y fidelización
El copywriter escribe textos orientados a convertir, ya sea leads en suscriptores o clientes.
Utilizando para ello la persuasión y una estructura que lleve de la mano al prospecto a realizar una acción.
En cuanto al redactor online, su papel es el de atraer al público objetivo con textos que le resuelva un problema o despeje sus dudas, así lo prepara para la venta.
Y una vez que es cliente, fidelizarlo a través de contenido de valor, de manera que se convierta en un evangelizador de la marca y compre los productos o servicios las veces que lo requiera. Ya que lo ha probado y le ha gustado.
3. ¿Cuánto cobran?
El ingreso del redactor de contenido por cada escrito, es mucho menor que el de un copywriter.
Su trabajo también es más sencillo.
Redacta según el objetivo del cliente o el calendario editorial elaborado. La investigación es sobre el tema a tratar, lo desarrolla y aplica técnicas de SEO para optimizarlo.
Su tarifa va por palabras escritas.
En el caso del copywriter el trabajo es más complejo, el proceso de investigación lleva tiempo, debe conocer y seguir la estrategia de marketing del cliente para escribir los textos persuasivos según el objetivo que tenga.
Además, que debe aplicar técnicas psicológicas (gatillos mentales) que le ayudarán a que el porcentaje de conversión sea mayor.
El copy cobra por proyecto, no por texto escrito.
4. Marca personal
Por lo general los redactores web son escritores fantasmas, sus posts pasan a ser autoría del profesional o la empresa que paga por sus servicios.
Hay quienes han creado su marca personal para mostrar los posts de su autoría a través del blog o portafolio. Aunque para la mayoría es opcional.
En cambio, el copywriter necesita contar con una página web y crear su marca personal para mostrar el trabajo que realiza.
Que, así como su web puede vender, la tuya también lo hará.
Por supuesto hay sus excepciones.
Los que han decidido a trabajar por cuenta ajena en una agencia y no desarrollan su marca personal.
5. Utilidad de los textos
La redacción web se basa en la creación de contenido para blog, ebook, guía, check list, etc.
Es decir, todo lo que sirva como un imán para atraer prospectos al embudo de venta.
En cuanto al copywriting, los textos tienen el objetivo de vender, así que puedes usarlo en páginas de venta, landing page, anuncios para redes sociales, web, email, etc.
En una estrategia de marketing todo contenido orientado a informar, educar y entretener debe ser escrito por un redactor.
Y si el objetivo es vender, es trabajo de un copywriter, utilizando la persuasión, empatía y técnicas de venta.
6. Competencia
La competencia es más grande para los redactores online.
Ya que, tienen mucha más demanda porque cada vez son más los profesionales y empresas que quieren compartir contenido en su blog para posicionarse en los buscadores y destacarse de la competencia.
Para los copywriter la demanda y la oferta es más limitada. Aunque, se ha ido incrementando el requerimiento de textos persuasivos ante la competencia que hay entre negocios online y cada uno busca diferenciarse para aumentar sus ventas.
7. Formación
Para ser redactor web no se necesita tener una profesión.
Debe saber sobre ortografía, redacción, SEO y marketing de contenido.
En cambio, un buen copywriter tiene que formarse en esta profesión, conocer de ventas, psicología y estrategia de marketing.
Además, estar en constante actualización sobre el mercado, técnicas de venta, etc.
¿Puede un redactor web hacer el trabajo de un copywriter?
Pues no.
Ya hemos hablado de la competencia de cada uno.
Aunque he visto algunos redactores ofreciendo sus servicios para escribir una página de venta o una web a partir de una plantilla ¡menuda estafa!
Ahora, el copy sí puede hacer el trabajo de un redactor, porque la base de la redacción online la conoce a la perfección.
Te voy a poner mi ejemplo: Yo comencé como redactora online, aprendí sobre SEO y a escribir contenido para blog.
Aunque soy publicita de profesión, no me dediqué al copywriting hasta que hice el curso de Adopta un copywriter (Ahora #SoyCopywriter) de Javi Pastor. Donde aprendí técnica, formulas y todo lo que necesitaba para poder dedicarme a esta profesión.
En fin, con esto te quiero decir que cada profesional tiene sus capacidades y que si buscas el adecuado va a hacer el trabajo tan bien que vas a conseguir resultados.
Y de eso se trata que veas lo diferente que es cada profesión, para qué, cuando necesites un tipo de contenido sepas a quién puedes pedírselo y a quién no.
¿Quieres saber más sobre el copywriting? haz clic aquí
Espero que haya aclarado este asunto porque bastante que me han preguntado, si no es así, ya sabes que hacer: ¡deja tu pregunta!… Abajo en los comentarios.